Alguna vez la vida me golpeó tan fuerte que me enseñó a resistir.
Alguna vez me mintieron de tal forma que me dolió y entonces aprendí a ir siempre de frente con la verdad.
Alguna vez me falló quien menos imaginaba...
Entendí entonces, que las palabras hay que cumplirlas y de los actos hacerse cargo. A veces es necesario dar vuelta a la página y empezar de cero, aunque cueste o duela.
"El mejor guerrero no es el que triunfa siempre, sino el que vuelve sin miedo a la batalla"